Cuestiones éticas
Los sociólogos realizan estudios para arrojar luz sobre los comportamientos humanos. El conocimiento es una herramienta poderosa que puede utilizarse para lograr cambios positivos. Y aunque el objetivo de un sociólogo suele ser simplemente descubrir conocimientos en lugar de impulsar la acción, mucha gente utiliza los estudios sociológicos para ayudar a mejorar la vida de las personas. En ese sentido, realizar un estudio sociológico conlleva una enorme responsabilidad. Como cualquier investigador, los sociólogos deben tener en cuenta su obligación ética de evitar dañar a sujetos o grupos mientras realizan su investigación.
La American Sociological Association, o ASA, es la principal organización profesional de sociólogos de Norteamérica. La ASA es también un gran recurso para los estudiantes de sociologÃa. La ASA mantiene un código ético -directrices formales para la realización de investigaciones sociológicas- que contiene los principios y normas éticas que deben aplicarse en la disciplina. También describe los procedimientos para presentar, investigar y resolver quejas sobre conductas poco éticas.
Los sociólogos en ejercicio y los estudiantes de sociologÃa tienen mucho que tener en cuenta. Algunas de las directrices establecen que los investigadores deben intentar ser hábiles e imparciales en su trabajo, especialmente en lo que se refiere a los sujetos humanos. Los investigadores deben obtener el consentimiento informado de los participantes e informarles de las responsabilidades y riesgos de la investigación antes de que acepten participar en ella. Durante un estudio, los sociólogos deben garantizar la seguridad de los participantes y detener inmediatamente el trabajo si un sujeto se ve potencialmente en peligro a cualquier nivel.
Los investigadores deben proteger la privacidad de los participantes en la investigación siempre que sea posible. Aunque se vean presionados por las autoridades, como la policÃa o los tribunales, los investigadores no están autorizados éticamente a revelar información confidencial. Los investigadores deben poner los resultados a disposición de otros sociólogos, deben hacer públicas todas las fuentes de apoyo financiero y no deben aceptar financiación de ninguna organización que pueda causar un conflicto de intereses o tratar de influir en los resultados de la investigación para sus propios fines. Las consideraciones éticas de la ASA condicionan no sólo el estudio, sino también la publicación de los resultados.
El pionero sociólogo alemán Max Weber (1864-1920) identificó otra preocupación ética crucial. Weber entendÃa que los valores personales podÃan distorsionar el marco de divulgación de los resultados de un estudio. Aunque aceptaba que algunos aspectos del diseño de la investigación podÃan estar influidos por valores personales, declaraba que era totalmente inadecuado permitir que los valores personales condicionaran la interpretación de las respuestas. Los sociólogos, afirmó, deben establecer la neutralidad de valores, una práctica de permanecer imparciales, sin prejuicios ni juicios, durante el curso de un estudio y al publicar los resultados (1949). Los sociólogos están obligados a divulgar los resultados de la investigación sin omitir ni distorsionar datos significativos.
¿Es posible la neutralidad de valores? Muchos sociólogos creen que es imposible dejar de lado los valores personales y mantener una objetividad total. Más bien advierten a los lectores de que comprendan que los estudios sociológicos pueden, por necesidad, contener una cierta dosis de sesgo valorativo. Esto no desacredita los resultados, sino que permite a los lectores verlos como una forma de verdad y no como un hecho singular. Algunos sociólogos intentan permanecer acrÃticos y lo más objetivos posible cuando estudian instituciones culturales. La neutralidad de valores no significa no tener opiniones. Significa esforzarse por superar los prejuicios personales, sobre todo los subconscientes, a la hora de analizar los datos. Significa evitar sesgar los datos para que coincidan con un resultado predeterminado que se alinee con una agenda particular, como un punto de vista polÃtico o moral. Los investigadores tienen la obligación ética de comunicar los resultados, incluso cuando contradicen opiniones personales, resultados previstos o creencias ampliamente aceptadas.