Tendencias en ética y responsabilidad social de las empresas

¿Cuáles son las tendencias en materia de ética y responsabilidad social de las empresas?
Tres tendencias importantes relacionadas con la ética y la responsabilidad social de las empresas son los cambios estratégicos en la filantropía empresarial, un nuevo contrato social entre empresarios y empleados, y el crecimiento de la ética y la responsabilidad social de las empresas a escala mundial.

Cambios en la filantropía empresarial
Históricamente, la filantropía empresarial ha consistido en que las empresas buscaban grupos benéficos y les donaban dinero o productos o servicios de la empresa. Hoy en día, la atención se ha desplazado hacia las donaciones estratégicas, que vinculan estrechamente los esfuerzos filantrópicos y de responsabilidad social corporativa a la misión o los objetivos de una empresa y destinan las donaciones a las comunidades en las que la empresa desarrolla su actividad. Algunas de las principales empresas reconocidas por sus esfuerzos para retribuir a las comunidades en las que operan son el gigante tecnológico Salesforce, NuStar Energy de San Antonio, la empresa de seguros y servicios financieros Veterans United y el líder de software Intuit.

Un contrato social entre empresario y trabajador
Otra tendencia de la responsabilidad social es el esfuerzo de las organizaciones por redefinir su relación con sus empleados. Muchas personas han considerado la responsabilidad social como una vía unidireccional que se centra en las obligaciones de las empresas para con la sociedad, los empleados y otras personas. Ahora, las empresas reconocen que el contrato social entre empleador y empleado es un aspecto importante del lugar de trabajo y que ambos grupos tienen que comprometerse a trabajar juntos para que la organización prospere. El contrato social puede definirse en términos de cuatro aspectos importantes: retribución, gestión, cultura y aprendizaje y desarrollo.

En lo que respecta a la retribución, las empresas de hoy deben reconocer que la mayoría de los empleados no permanecen en una organización durante décadas. Así pues, las empresas tienen que cambiar su estructura retributiva para reconocer la importancia del rendimiento a corto plazo y actualizar sus métodos para determinar la retribución, incluidos los beneficios y otras ventajas no tradicionales, como el aumento de los permisos retribuidos y las opciones de teletrabajo.

En el entorno laboral actual, en el que es probable que los empleados cambien de trabajo cada dos años, los directivos deben adoptar un enfoque más activo y comprometido a la hora de supervisar a los empleados y quizás cambiar su forma de pensar sobre la fidelización, lo que puede resultar difícil para los directivos acostumbrados a supervisar al mismo grupo de empleados durante un largo periodo de tiempo. Involucrar a los empleados con regularidad, establecer expectativas realistas e identificar vías de desarrollo específicas puede ayudar a retener a los empleados clave.

Gracias a la estrechez del mercado laboral actual, algunos empleados se sienten capacitados para exigir más a su empresa y a su cultura en general mediante estrategias como una mayor flexibilidad, transparencia y equidad. Esta mayor importancia del papel del empleado en la cultura de la empresa ayuda a los trabajadores a mantenerse comprometidos con la misión de la organización y quizá les haga menos propensos a buscar empleo en otra parte.

Por último, la rápida evolución de la tecnología utilizada en el lugar de trabajo actual sigue modificando el componente de aprendizaje y desarrollo del contrato entre empleador y empleado, lo que plantea inmensos retos tanto a las empresas como a los trabajadores. Puede resultar más difícil identificar las competencias de los empleados que serán críticas en los próximos años, lo que hará que los empresarios tengan que aumentar la formación de los trabajadores actuales o buscar fuera de la organización a otras personas que ya posean las competencias técnicas necesarias para realizar el trabajo.

Ética global y responsabilidad social
Cuando las empresas estadounidenses se expanden a los mercados mundiales, deben llevar consigo sus códigos éticos y sus políticas de responsabilidad social corporativa. Como ciudadana de varios países, una empresa multinacional tiene varias responsabilidades. Entre ellas, respetar los usos y costumbres locales, garantizar la armonía entre el personal de la organización y la población anfitriona, proporcionar liderazgo en la gestión y desarrollar un sólido grupo de directivos locales que sean un orgullo para su comunidad. Cuando una empresa multinacional invierte en un país extranjero, debe comprometerse a mantener una relación a largo plazo. Eso significa implicar a todas las partes interesadas del país anfitrión en la toma de decisiones. Por último, una multinacional responsable aplicará directrices éticas dentro de la organización en el país de acogida. Al cumplir estas responsabilidades, la empresa fomentará el respeto de las leyes locales e internacionales.

Las empresas multinacionales a menudo deben equilibrar los intereses contrapuestos de las partes interesadas a la hora de tomar decisiones en materia de responsabilidad social, especialmente en el ámbito de los derechos humanos. Las cuestiones relacionadas con el trabajo infantil, el trabajo forzado, los salarios mínimos y la seguridad en el lugar de trabajo pueden resultar especialmente difíciles. Recientemente, Gap, Inc. decidió publicar la lista de sus fábricas globales en un esfuerzo por ofrecer transparencia sobre sus proveedores y los esfuerzos que la empresa sigue realizando para mejorar las condiciones laborales en todo el mundo. La empresa se ha asociado con Verité, una organización no gubernamental centrada en garantizar que las personas trabajen en condiciones seguras, justas y legales. Al solicitar la opinión de los trabajadores de las fábricas que elaboran sus productos, Gap espera mejorar las condiciones laborales y ayudar a estas fábricas a convertirse en líderes de sus comunidades locales.