Métodos de investigación

Los sociólogos examinan el mundo, ven un problema o un patrón interesante y se disponen a estudiarlo. Utilizan métodos de investigación para diseñar un estudio: quizá un método científico detallado y sistemático para llevar a cabo la investigación y obtener datos, o quizá un estudio etnográfico que utilice un marco interpretativo. La planificación del diseño de la investigación es un paso clave en cualquier estudio sociológico.

Al entrar en un entorno social determinado, el investigador debe tener cuidado. Hay momentos para permanecer en el anonimato y momentos para mostrarse abiertamente. Hay momentos para realizar entrevistas y momentos para limitarse a observar. Algunos participantes deben estar perfectamente informados; otros no deben saber que están siendo observados. Un investigador no se pasearía a medianoche por un barrio plagado de delincuencia y gritaría: "¿Hay algún pandillero por aquí?". Y si un investigador entrara en una cafetería y dijera a los empleados que iban a ser observados como parte de un estudio sobre la eficiencia en el trabajo, los camareros, cohibidos e intimidados, podrían no comportarse con naturalidad. Es lo que se conoce como efecto Hawthorne, en el que las personas cambian su comportamiento porque saben que están siendo observadas como parte de un estudio. El efecto Hawthorne es inevitable en algunas investigaciones. En muchos casos, los sociólogos tienen que dar a conocer el propósito del estudio. Los sujetos deben ser conscientes de que están siendo observados, lo que puede dar lugar a un cierto grado de artificialidad (Sonnenfeld 1985).

Hacer invisible la presencia de los sociólogos no siempre es realista por otras razones. Esa opción no está disponible para un investigador que estudie los comportamientos en las prisiones, la educación infantil o el Ku Klux Klan. Los investigadores no pueden simplemente pasearse por las prisiones, las aulas de preescolar o las reuniones del Ku Klux Klan y observar discretamente los comportamientos. En situaciones como éstas, se necesitan otros métodos. Todos los estudios conforman el diseño de la investigación, mientras que el diseño de la investigación conforma simultáneamente el estudio. Los investigadores eligen los métodos que mejor se adaptan a sus temas de estudio y que encajan con sus planteamientos generales de investigación.

A la hora de planificar los diseños de los estudios, los sociólogos suelen elegir entre cuatro métodos de investigación social ampliamente utilizados: encuesta, investigación de campo, experimento y análisis de datos secundarios, o uso de fuentes existentes. Cada método de investigación tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y el tema de estudio influye mucho en el método o métodos que se utilicen.

Encuestas
Como método de investigación, una encuesta recoge datos de sujetos que responden a una serie de preguntas sobre comportamientos y opiniones, a menudo en forma de cuestionario. La encuesta es uno de los métodos de investigación científica más utilizados. El formato estándar de la encuesta permite a los individuos un nivel de anonimato en el que pueden expresar sus ideas personales.

En algún momento, la mayoría de los habitantes de Estados Unidos responden a algún tipo de encuesta. El censo estadounidense es un excelente ejemplo de encuesta a gran escala destinada a recopilar datos sociológicos. Sin embargo, no todas las encuestas se consideran investigación sociológica, y muchas de las que la gente encuentra habitualmente se centran en identificar necesidades y estrategias de marketing en lugar de probar una hipótesis o contribuir al conocimiento de las ciencias sociales. Preguntas como "¿Cuántos perritos calientes come en un mes?" o "¿Le ayudó el personal?" no suelen diseñarse como investigación científica. A menudo, las encuestas en televisión no reflejan una población general, sino que son meras respuestas de la audiencia de un programa específico. Las encuestas realizadas por programas como American Idol o So You Think You Can Dance representan las opiniones de los aficionados, pero no son especialmente científicas. Un buen contraste son los índices Nielsen, que determinan la popularidad de la programación televisiva mediante estudios científicos de mercado.

Los sociólogos realizan encuestas en condiciones controladas con fines específicos. Las encuestas recogen distintos tipos de información de las personas. Aunque las encuestas no son muy útiles para captar el comportamiento real de las personas en situaciones sociales, son un método excelente para descubrir cómo se sienten y piensan, o al menos cómo dicen que se sienten y piensan. Las encuestas pueden rastrear las preferencias por los candidatos presidenciales o los comportamientos individuales declarados (como los hábitos de sueño, conducción o envío de mensajes de texto) o información objetiva como la situación laboral, los ingresos y los niveles de educación.

Las encuestas se dirigen a una población específica, es decir, a las personas que son objeto de un estudio, como los deportistas universitarios, los estudiantes internacionales o los adolescentes con diabetes de tipo 1 (juvenil). La mayoría de los investigadores eligen encuestar a un pequeño sector de la población, o una muestra: es decir, un número manejable de sujetos que representan a una población mayor. El éxito de un estudio depende de lo bien representada que esté la población por la muestra. En una muestra aleatoria, todas las personas de una población tienen las mismas probabilidades de ser elegidas para el estudio. Según las leyes de la probabilidad, las muestras aleatorias representan a la población en su conjunto. Por ejemplo, una encuesta Gallup, si se realiza como un muestreo aleatorio a escala nacional, debería ser capaz de proporcionar una estimación precisa de la opinión pública tanto si contacta con 2.000 como con 10.000 personas.

Una vez seleccionados los sujetos, el investigador elabora un plan específico para formular las preguntas y registrar las respuestas. Es importante informar de antemano a los sujetos de la naturaleza y el propósito del estudio. Si aceptan participar, los investigadores les dan las gracias y les ofrecen la oportunidad de ver los resultados del estudio si están interesados. El investigador presenta a los sujetos un instrumento, que es un medio para recopilar la información. Un instrumento habitual es un cuestionario, en el que los sujetos responden a una serie de preguntas. Para algunos temas, el investigador puede plantear preguntas de sí o no o de elección múltiple, lo que permite a los sujetos elegir posibles respuestas a cada pregunta. Este tipo de datos cuantitativos -investigación recogida en forma numérica que puede contarse- son fáciles de tabular. Basta con contar el número de respuestas afirmativas y negativas o de respuestas correctas y representarlas en porcentajes.

Los cuestionarios también pueden plantear preguntas más complejas con respuestas más complejas, más allá del "sí", el "no" o la opción junto a una casilla de verificación. En esos casos, las respuestas son subjetivas y varían de una persona a otra. ¿En qué piensas emplear tus estudios universitarios? ¿Por qué sigues a Jimmy Buffett por todo el país y asistes a todos sus conciertos? Ese tipo de preguntas requieren respuestas breves en forma de ensayo, y los participantes dispuestos a dedicar tiempo a escribir esas respuestas transmitirán información personal sobre creencias religiosas, opiniones políticas y moral. Algunos temas que reflejan el pensamiento interno son imposibles de observar directamente y son difíciles de discutir honestamente en un foro público. Es más probable que las personas compartan respuestas sinceras si pueden responder a las preguntas de forma anónima. Este tipo de información son datos cualitativos: resultados subjetivos y a menudo basados en lo que se ve en un entorno natural. La información cualitativa es más difícil de organizar y tabular. El investigador acabará obteniendo una amplia gama de respuestas, algunas de las cuales pueden ser sorprendentes. Sin embargo, la ventaja de las opiniones escritas es la riqueza del material que proporcionan.

Una entrevista es una conversación individual entre el investigador y el sujeto, y es una forma de realizar encuestas sobre un tema. Las entrevistas se parecen a las preguntas de respuesta corta de las encuestas en que el investigador formula una serie de preguntas a los sujetos. Sin embargo, los participantes son libres de responder como deseen, sin estar limitados por opciones predeterminadas. En la conversación de ida y vuelta de una entrevista, el investigador puede pedir aclaraciones, dedicar más tiempo a un subtema o hacer preguntas adicionales. En una entrevista, lo ideal es que el sujeto se sienta libre para abrirse y responder a preguntas que suelen ser complejas. No hay respuestas correctas o incorrectas. Es posible que el sujeto ni siquiera sepa cómo responder honestamente a las preguntas.

Preguntas como "¿Cómo influyó la opinión de la sociedad sobre el consumo de alcohol en tu decisión de tomar o no tu primer sorbo de alcohol?" o "¿Creías que el divorcio de tus padres supondría un estigma social para tu familia?" implican tantos factores que las respuestas son difíciles de clasificar. Un investigador debe evitar dirigir o incitar al sujeto a responder de una manera específica; de lo contrario, los resultados no serán fiables. Y, obviamente, una entrevista sociológica no es un interrogatorio. El investigador se beneficiará de ganarse la confianza del sujeto, de empatizar o compadecerse de él y de escucharle sin juzgarle.

Investigación de campo
El trabajo de la sociología rara vez se desarrolla en espacios limitados y confinados. Los sociólogos rara vez estudian temas en sus despachos o laboratorios. Los sociólogos salen al mundo. Se reúnen con los sujetos donde viven, trabajan y juegan. La investigación de campo se refiere a la recopilación de datos primarios de un entorno natural sin hacer un experimento de laboratorio o una encuesta. Es un método de investigación más adecuado para un marco interpretativo que para el método científico. Para llevar a cabo una investigación de campo, el sociólogo debe estar dispuesto a adentrarse en nuevos entornos y observar, participar o experimentar esos mundos. En el trabajo de campo, los sociólogos, más que los sujetos, son los que están fuera de su elemento.

El investigador interactúa u observa a una o varias personas y va recopilando datos por el camino. El punto clave de la investigación de campo es que tiene lugar en el entorno natural del sujeto, ya sea una cafetería o una aldea tribal, un albergue para personas sin hogar o el Departamento de Tráfico, un hospital, un aeropuerto, un centro comercial o un balneario.